cuatro

Triana llegó en poco tiempo, con cara de fastidio por haberla llamado por su nombre completo.
-¿Qué?-preguntó.
-Esta tarde fiesta, así que a vestirnos.
-Poneros guapas-dijo Dan saliendo de la habitación.
-No es dificil-dijo Triana
Dos horas y media después, salimos.
Triana llevaba su pelo moreno suelto y muy liso con el flequillo hacia un lado,unos mini-short vaqueros y una camiseta con un hombro caído en gris, y unos tacones beis. Yo llevaba mi pelo castaño recogido en una cola alta, dejando dos mechones de flequillos enmarcando mi cara. Llevaba un mini-short vaquero, una camiseta fuera sin mangas y tacones vaqueros.
Bajamos al salón y los demás se quedaron anonadados.
-Bea,vas...¡Guao!. No tengo palabras- dijo Dan, que iba con unos vaqueros claros, unos botines negros y una camiseta de Telephonic en negra- Triana,tú también vas muy bien.
-Gracias-dijimos las dos muy sonrojadas
Dan me besó la mejilla muy cariñosamente y luego se separó para ir a hablar con Emma, que llevaba un vestido rosa pálido y unos tacones del mismo color.
-Muy guapas, hermosuras-dijo Tom, que iba igual que Dan solo que la camiseta tenia una lengua dibujada y era roja.
-¿Estás intentando coquetearnos, Thomas?-pregunté sonriendo.
-Si-dijo él muy fresco.
Justin iba con un traje blanco y unas supras del mismo color .Rupert, con vaqueros y camiseta en blanca con unas convers en el mismo color que la camiseta. Y Bonnie llevaba un vestido negro de noche y tacones a juego resaltando el rojo de su pelo.
-Yo conduzco- Dijo Tom.
-¿Me puedo fiar de él?-pregunté riendo.
-No sé que decirte- dijo Daniel y me abracé a él protectoramente.
Llegamos allí en veinte minutos y después de presentarnos a los gemelos, entramos. Después de un poco de música movida, empezó a sonar una canción lenta. Justin sacó a bailar a Triana y yo me quedé sentada en la barra, pero Tom se acercó.
-¿Me concedes este baile, castaña?-yo sonreí y me puse a bailar con él-¿Te gusta Dan?
Yo había rodeado con mis brazos el cuello de él y apoyé la cabeza en su pecho. Tom me tenía abrazada por la cintura.
-Bea, te pregunté algo-me dijo Tom y yo suspiré.
-Mucho, me gusta mucho- Él me sonrió y me besó la cabeza.
-¿Y a Triana?
-¿Justin?- él asintió- Demasiado.
Alguien apareció por detrás de nosotros, sin dejar que Tom pudiera hablar de nuevo.