lunes, 6 de junio de 2011

Doce

-Quiero volver a casa.
-Ahora no volveremos.
-Claro que si- Avisé.
-Claro que no.
-Me desesperas- Le dije.
-Pero así me amas- Me contestó él y yo le sonreí.
-Pero así te amo.
El se acercó y me abrazó por la cintura, pegándome a él y se acercó a mi cara, pero en vez de besarme los labios, me besó la frente.
-Soy un asalta-cunas -Me dijo riendo.
-¿Por qué?-Le pregunté extrañada.
-Porque tu tienes catorce años y yo veintidós -dijo el poniéndose serio de pronto.
-Prefiero que tu asaltes mi cuna a que la asalte cualquier otro-le sonreí, él se acercó a mí y esta vez si me besó.
Ese día lo pasamos muy bien y por la noche volvimos a casa reventados. Entré en el cuarto de Daniel y mientras se duchaba, me quedé dormida.
Cuando abrí los ojos no sabia muy bien donde estaba hasta que noté un brazo rodeando mi cintura y gruñendo por mi movimiento.
Riendo gire la cabeza viendo a lo que más amaba y más amo en el mundo. Tenía los ojos muy apretados.
-Nena, calla ya, por favor-suplicó con voz adormilada.
-Voy a bajar- intenté levantarme, pero su fuerte brazo me devolvió de un golpe a la cama.
-Tu no vas a ningún lado, señorita- me dijo el apretándome contra su cuerpo
-Pues levántese usted, señor-dije riendo.
El me soltó para poder escapar, me levanté, le besé los labios y bajé.
Al llegar abajo, Triana me miró con una sonrisa picara.
-¿Donde dormiste, pillina?-preguntó traviesamente.
-Con Dan- Solté un bostezo.
-¿Que habréis hecho?-Preguntó a la nada.
-¿Dormir?- Le pregunté de la misma forma.
-Si, claro- Dijo ella utilizando todo su sarcasmo
Le iba a contestar, pero bajo Daniel.
-Bueno vestiros que tenemos que salir-Dijo Rupert.
Yo subí con Tirana a nuestra habitación. Nos pusimos unos vaqueros y camisetas básicas, yo roja y ella morada.
Cuando bajamos todos estaban en chándal.
-¿Que hacéis con vaqueros?-pregunto Emma.
-Hoy salimos a correr- Dijo Dan.
-Oh, no, yo no corro-dije asustada.
-Oh, si. Tú si corres-Dijo Daniel.
-Desde que hice el test de Kouper, no volveré a correr en la vida-Me excusé
-¿El test de que...?
-Test de Kouper-explico Triana- Teníamos que correr doce minutos sin parar.
-Pero vais a correr-Dijo Dan
-Me tendrás que coger antes-Dije y salí corriendo.
Corrimos por toda la casa. Yo iba delante y Dan, Tom y Triana, detrás.
Cuando llegamos al desván, Dan me arrinconó en una esquina riendo y me besó.
-Bésame si quieres, pero no correré-dije aun con mi boca pegada a la suya.
El sonrió y me miró a los ojos.
-¿Sabes patinar?-preguntó y yo lo miré extrañada

jueves, 2 de junio de 2011

Once

-No me convencerás- Dije mirándolo
-¿Cuanto te pones?
-¿Me estas desafiando?
El solo rió y me besó:
-Te amo.
-Yo te amo más.
-Vente por favor- suplicó como un niño pequeño,con cara de cachorro y a eso me costaba resistirme.
-No lo hagas mas difícil,Dan-le dije cerrando fuerte los ojos para no verlo.
-Vale- noté como me cargaba en su hombro y cuando abrí los ojos me di cuenta de que mi querido novio me llevaba como un saco de patatas.
Por toda las escaleras se escuchaban mis gritos. Cuando llegamos abajo, escuché a todos hablar
-Dan,suéltame,¡Ya!-Daniel pasaba de mi.
Me sacá de casa y me metió en el coche. Cuando yo quise abrir le había echado el seguro antibebes
-Daniel, por dios, esto es ridículo, abre ya
Por mas que suplicaba,Daniel no me hacia caso.
Entró en el coche por la puerta delantera y hecho el seguro de la puerta.
-Dan, por dios, dejame salir ya, no quiero ir.
Él no me dirigió la palabra y sonriendo arranco el coche. Llegamos a un parque a unos kilómetros de nuestra casa. Dan abrió la puerta, pero yo me agazapé en el lado contrario del coche.
Él, sin parar de reír, me agarró de un pie como el día del hospital y me tiro hacia fuera del coche como aquella noche.
Me volvió a echar a su hombro y yo no paraba de gritar.
-¡Suéltame!
El sonriendo emprendió camino.
-¡¡Daniel, por dios, no lo repito, suéltame de una santa vez!!
Él me bajó de su hombro y me sentó en una mesita con bancos.
-Ya llegamos,princesa-me dijo

lunes, 30 de mayo de 2011

Diez

Miré unos minutos la puerta y luego me eché en la cama, a los pocos minutos me quedé dormida en un placido y tranquilo sueño del que no quería que me despertaran.
Pero como lo bueno nunca dura, mi despertador sonó, me esperé para que Triana lo apagara, pero como sabia que estaba enfadada conmigo haría lo imposible para fastidiar así que le di un golpe al despertador y lo tiré al suelo escuchando como el cristal se rompía en cientos de trocitos.
-Bea, te lo has cargado-me dijo Triana
-Lo siento- dije sin despegar la cara de la almohada
-Pues levántate ya, hoy Emma dijo que iríamos a pasar el día al parque.
-Yo no quiero ir con ella a ningún lado.
-¿Por qué?-preguntó Triana.
-Porque Dan es mío y no voy a ver como se le acerca.
-Eres una celosa sin remedio- me comentó terminando de vestirse.
-Pues ponte de su parte. Vaya amiga- me levante y me puse a vestirme sin dirigirle una palabra a Triana, me puse unos vaqueros cortos y una blusa de mangas ¾.
-¿Vas a venir?-preguntó Triana mirándome.
-No, iré a casa de los gemelos.
-Creía que habíamos venido a Londres para disfrutar juntas-me replicó ella.
-Creía que eras mi amiga y no te pondrías de parte de Emma-le contesté yo de la misma forma.
-Venga dejemos lo ya-dijo ella.
-Vale-acepté yo.
-¿Vendrás?
-Ni harta de vino-Triana y yo empezamos a reír como locas y escuchamos que alguien llamaba a la puerta.
-¿Podemos pasar?-Preguntó la voz de Justin.
Triana me miró y yo asentí mientras recogía mi cama y mi parte de la habitación.
-¿Ya estáis listas?-Preguntó Dan mirándome
-Yo si- dijo Triana cogiendo a Justin del hombro-Cariño, salimos mientras, ¿vale?
-¿Por qué?-dijo Justin y Triana le dio un zape.
-Tira, anda.
Triana y Justin salieron dejándonos a Dan y a mi solos.
-Odio que estemos peleados-dijo agarrándome de la cintura para voltearme
-Yo también-apoyé mi frente en la suya.
-Perdóname, cariño, yo...-yo le interrumpí con un beso en los labios.
-No, perdóname tú a mi.
Él me abrazó contra su cuerpo y yo le correspondí el abrazo gustosa sonriendo como hacia mucho no lo hacia
-¿Entonces vendrás al parque?-Yo negué con la cabeza
-He dicho que me perdones no que valla a ir al parque-dije con la cabeza daleada
-Terca.
-Mucho.
El rio y me besó, uno de esos besos que te hacen perder la razón del tiempo.

viernes, 6 de mayo de 2011

nueve

-¿Que te ha pasado, pequeña?-me preguntó preocupado.
-Que...quiero...volver
-Relájate, ¿vale?. No puedo hablar ahora mismo contigo pero luego te llamo ¿Vale?
-De acuerdo
Colgué a Iván, me senté en la cama y me abracé las piernas, intentando consolarme a mi misma, sin éxito alguno. No sé porque reaccione así cuando vi a Dan y Emma, bueno antes no lo sabia ahora si.
Solo se que Triana subiría y me pelearía otra vez con ella, aunque sabia que era porque se preocupaba por mi.
Escuché la puerta y la voz de Dan.
-¿Puedo pasar?-Preguntó y yo suspiré.
-Si.
Dan entró sigilosamente, por si yo empezaba a gritarle. Cuando entró, cerró la puerta, se acercó a mi y se sentó en el borde de la cama.
-¿Qué te ha pasado?-preguntó mirando al suelo.
-Los celos me pueden y no me gusta que se preocupen por mi-dije mirando hacia otro lado.
-Deberías de confiar en mí y dejar los celos a un lado -comentó mirándome.
-No sé, Dan, sentí una rabia en el pecho cuando te vi con Emma. No los pude controlar, era involuntario-expliqué aún sin mirarlo.
-Entre Emma y yo no hay nada- lo miré enfadada.
-Lo suponía... eres mi novio
-Nena, yo no quería decir eso así- intentó excusarse pero era lo que me faltaba
-Ya he oído bien lo que as dicho, Dan.
-Bea...-pero yo lo interrumpí...
-Vete de mi habitación-le señalé la puerta
El sin decir una palabra y con la cabeza agachada salió de mi habitación.

jueves, 5 de mayo de 2011

Ocho

¡¡¡¡Oliver Phelps!!!!
-¿Que haces aquí solo?-Pregunté mientras él se sentaba a mi lado.
-Esa pregunta la debería de hacerla yo.
-Me enfade, salí corriendo y me perdí-le sonreí
-Yo tenía ganas de dar un paseo sin alguien idéntico a mi detrás.
Estuvimos hablando de temas triviales hasta que Oliver me llevó a mi casa.
-Ya estamos aquí, bella dama- me dijo jugando.
-Gracias, apuesto caballero-le bese la mejilla y entré a casa rápidamente.
En el salón estaban todos y Triana parecía un león enjaulado. Pase por allí y los miré:
-Hasta mañana- Me dispuse a irme hacia mi cuarto pero Triana me cogió de golpe y me empujo sentándome en el sofá.
-¿Donde has estado?-preguntó enfadada
-Con Oliver- dije yo simplemente.
-¿Y te parece bien irte sin decir nada?-preguntó Rupert.
-No, no me parece bien pero lo hecho, hecho esta-comentó ella.
-Pues no saldrás en un mes- finalizó Bonnie.
-¿COMO?-pregunté atónita.
-Que estas castigada, somos mayores que tú y podemos castigarte- dijo Emma.
-¡¡TÚ A MI NO ME CASTIGAS!!-Le grité a Emma.
-NO ME GRITES -Me devolvió el grito ella.
-TE GRITO SI QUIERO-Le grite acercándome más a ella.
-YA BASTA LAS DOS-nos gritó Dan Yo les eché una mala mirada y subí a mi habitación.
Cuando llegue arriba, cogí mi móvil y llame a mi amigo Iván:
-¿Si?-contestó.
-Iván...quiero...volver-dije entre sollozos.

miércoles, 4 de mayo de 2011

Siete

Eso no me sentó nada bien, se enfadó por una tontería. Me tumbé y me quedé dormida.
A la mañana siguiente desperté con mucho dolor en el pie. Bajé con mucha dificultad las escaleras y aunque el medico me había dicho que tuviera reposo, eso no iba conmigo.
Cuando llegué al comedor no había nadie y al sentarme en una silla, vi encima de la mesa un papel. Cuando lo leí me di cuenta de que era una nota:
Querida Bea:
Bea hemos salido al cine. Dan no nos dijo porque vino ayer tan enfadado.
No te hemos querido despertar. Daniel dice que estabas tan linda que daba pena hacerlo.
Esperamos que esto no te moleste, dice Dan que tengas reposo y que ni se te ocurra hacer esfuerzos que te conoce.
Ahora te digo yo que no vayas a salir con la bici, patines, correr o algo por el estilo.
En el salón tienes las películas de Harry Potter, así que puedes ver eso ¿Vale?
Tienes la comida congelada
Como se que vas a pasar de lo que te diga, llegaremos a las tres.
Cuidado con el pie
Te quiere mucho
Triana
Mire el reloj, eran las 11 y media.
Subí a mi cuarto y cogí el ordenador. Después de 1 hora con el ordenador, bajé al porche.
Empecé a pensar en muchas cosas: La crisis, Dan, los estudios, Dan y las vacaciones.
No supe cuanto tiempo estuve, solo se que empecé a escuchar risas y cuando giré la cara vi que los chicos venían, pero vi que Dan venia con Bonnie en brazos.
Eso me sentó fatal. Enfadada y para descargar mi furia me puse a hacer el pino, algo muy irresponsable de mi parte, ya que el tobillo me dolía como los mil demonios, pero eso ahora no me importaba, debía de bajar la furia como fuera, hasta que me caí de espaldas y me hice daño.
Entonces las risas pararon y Dan vino corriendo a recogerme.
-¿No te dije que no hicieras esfuerzos y que tuvieras reposo?-Preguntó reprochadoramente.
-Si me lo dijiste, pero no voy a guardar reposo- le contesté. Él me intentó coger en brazos, pero yo no lo dejé. Me puse de pie sola y entré a la casa dejando a todo el mundo helado.
Subí con un poco de dificultad a mi habitación. Cuando lo hice, me tiré en la cama con furia y ahogué un grito de desesperación en la almohada.
Escuché que alguien entraba en la habitación y cerraba la puerta de un portazo.
Cuando retiré la almohada de mi cara, vi a Triana con esa cara con la que nadie la quiere ver. Estaba igual o más furiosa que yo, no dije nada si no me ganaría un gran grito y me dolía mucho la cabeza a causa del golpe. Como vi que no hablaba decidí hablar yo, ganarme el grito, luego un perdón y por último un helado.
-¿Que quieres?-pregunté con voz monótona.
-¿QUE QUIERO? ¿POR QUE TE HAS COMPORTADO ASI,COMO UNA NIÑA MALCRIADA?-yo ya me estaba hartando de ese estúpido mote que me ponía todo el mundo, no soy una niña malcriada.
-No me he portado como una niña malcriada-le dije reprochadoramente.
-¡Si te estas portando como una niña malcriada!¿¡Que te ha dado para decirle eso a Daniel allá fuera!?
-A TI NO TE IMPORTAN MIS PROBLEMAS, TRIANA.
-ERES MI AMIGA, SI ME IMPORTAN.
-PUES NO SON TUYOS, ASI QUE NO TE METAS MAS- Salí de la habitación como alma que lleva el diablo, bajé los escalones en dos en dos, crucé el salón sin dirigirle la palabra a nadie y salí a la calle rápidamente.
Me llevé dos horas andando hasta que me paré en un parquecito. Ya era de noche y sinceramente, me había perdido, no sabia donde estaba mi casa.
Me senté en un columpio y me balancee suavemente pensando en muchas cosas y en lo mal que le había hablado a Triana, pero era verdad, son mis problemas, no los suyos.
Note que alguien se ponía enfrente mía y al levantar la vista vi a…

viernes, 29 de abril de 2011

Seis

Esa noche yo llegué colgada de la espalda de Dan porque me habia torcido un tobillo con los tacones y Triana, Justin, Rupert, Bonnie, Tom y Emma, venían por detrás nuestra partiendose de la risa por mi tobillo.
-¡Oh!, venga ya, dejad de reir- exclamé un poco harta.
-Es que a estado graciosisimo- dijo Triana sin poder aguantarlo.
-Vereís como no es nada- les dije -Dan, sueltame.
-¿Y si te caes?-preguntó preocupado.
-Suelta- le repetí.
Me soltó y en el momento en el que me apoyé en el suelo me caí, el tobillo se me quedó en un angulo muy raro.
-¡¡BEA!! Tu tobillo- dijo Tom cogiendome en brazos.
-Al hospital- dijo Emma.
-¡No!odio los hospitales.
-Me da igual lo que odies, tienes el tobillo lastimado y no tiene buena pinta- dijo Dan cogiendome de los brazos de Tom poniendo uno bajo las rodillas y el otro bajo la espalda.
-Dan, no, por favor- supliqué pero Daniel no me escuchó y me montó en el coche.
Llegamos en cinco minutos al hospital y yo me negué a salir del coche hasta que Daniel me tiró de una pierna y me sacó.
Me cogió en brazos y me metió dentro, donde me sentaron en una silla de ruedas.
-Dan, que no quiero que me toquen el tobillo- dije con mi mejor carita de cachorrito, pero él ni siquiera me miro a la cara.
Yo me crucé de brazos dispuesta a no hablar. Cuando llegó el doctor, me preguntó que me pasaba, yo no contesté, lo hizo Daniel contestó por mi, y me gané una mala mirada suya.
-Veniamos andando y se torció el tobillo, luego quiso andar sola y al soltarla se calló y el tobillo se le quedo en un angulo muy raro.
-Vamos a hacerle una radiografia y veremos si es muy grave- le dijo el Doctor a mi ''querido'' novio.
Me metieron a una sala y después de hacerme unas radiografias, me llevaron de nuevo a la consulta.
El doctor se llevó unos minutos observando la radiografia hasta que al fin habló:
-Pues a sido solo una torcedura pero le vamos a vendar el pie y tiene que tener reposo absoluto- dijo el doctor mirandome mientras yo asentía con la cabeza.
Me vendaron el pie y Dan me volvió a sacar en brazos, pero yo le giré la cara y no le hablé.
Me montó en la parte delantera del coche y la mayor parte del viaje fue en silencio hasta que Daniel, harto de que no le dirigiera una palabra aparcó el coche al lado de un supermercado y me hizo frente.
-¿Porque te portas como una niña chica malcriada?- preguntó sin más rodeos.
-No me estoy portando como una niña chica malcriada- le reproché
-Oh,claro que si,señorita.
-Pues estoy asi porque no me deberias de haber traido al hospital sin mi consentimiento- dije yo.
Daniel arrancó el coche y aparcó al lado de casa me cogió en brazos y sin decir una palabra me subió hasta mi cuarto me dejó en la cama, me hechó una última mirada y salió.